Era un día frió, apagado, me encontraba junto a la estufa, con una bata y ropa interior, me hallaba desubicada, con unas ganas de dominar en una persona, efusiva y fogosa, no tenia a quien dominar asi que hice lo que debía hacer, llame a un ex.
Vino rápidamente, solo me dio tiempo a quitarme la bata, darme una ducha y preparar un camino de rosas hacia mi habitación, le deje la puerta abierta y le espere tumbada en la cama, escuchaba sus pasos, cada vez mas rápidos y mas sonoros, el momento se acercaba, hasta que pude sentir su respiración a pocos metros, oí el sonido del manillar girándose, me empece a poner nerviosa, abrió la puerta y se abalanzo sobre mi, sabia a lo que venia, pero no... todavía no era el momento, iba demasiado rápido y yo tenia ansias de dominar.
Cogí las riendas de la situación, le tumbe contra la cama y le ate en el cabecero, suavemente para no causarle rasguños, le quite la camiseta, quería que entre sudor me pidiera más, solo hicieron falta unos cuantos besos por el cuello, mordisquitos en los pezones y un suave roce de mi coño contra su polla para notar como algo crecía entre sus piernas, me excitaba escuchar como su respiración se iba acelerando, estábamos cachondos.
Le quite el pantalón, dejandole con los calzoncillos, me baje y suavemente le rozaba con la palma de las manos haciendo un suave movimiento para arriba y para abajo, sentía como se humedecía sus calzoncillos y mi mano. Se la coloque aun teniendo los calzoncillos, y le empece a hacer caricias suaves en la punta de la polla, poco a poco pasaron a ser movimientos mas rápidos y fuertes, me gustaba cuando le salían sonidos de esos sugerentes labios con sabor a testosterona.
Sabia que le estaba gustando, me puse encima de el y me senté en su pecho mientras le acariciaba su polla, notaba como aumentaba mas y mas su respiración, comenzaba a sudar, era el momento...
Le baje los calzones, y vi su pene y instantáneamente me entraron impulsos animales de agarrárselo y menearselo como si no hubiera un mañana, y así hice, cada vez mas y mas rápido, pare, y le desate, ahora le tocaba dominar a él, sus besos por el cuello hacían que se me pusieron los pelos como escarpias, quería que me penetrara y así se lo pedí, pero se negó, quería jugar.
Siguió con unos mordisquitos suaves pero fuertes en los pezones, me puso la mano en mi coño ya húmedo, me rozaba el clítoris de la manera mas fogosa que os podríais imaginar, estaba ansioso por metermela.
Se agacho, me rozo el clítoris metiéndome la yema del dedo anular...me daban escalofríos...me quite las bragas y le dije que se agachara, así lo hizo, empezó a darme lenguetazos, mi respiración aumentaba por cada lenguetazo, quise chillar pero me tapo la boca con la otra mano, eso me gustó.
Sentía como su lengua se humedecía al ritmo de mi coño, su lengua y mi coño se hicieron uno, agarre las sabanas con fuerza y decidí que tenia que volver a tomar el mando.
Me puse encima suya, cogi su polla y empece a restregármela por el clítoris, eso le gustaba, sentía su respiración en la espalda y eso me ponía mas cachonda.
Me pedía entre gemidos que me la metiera y eso hice, me la introduje en mi húmedo coño, hasta el fondo, gemí, gemí como si de una matanza se tratara.
Cabalgue, y cabalgue hasta que me aviso, llegamos al orgasmo al unisono, cada gemido que emitíamos era un alivio para nosotros, se corrió en mi boca me lo trague mientras escuchaba sus últimos gemidos.
Estaba sudorosa y cansada, le pedí que se fuera y así lo hizo, no he vuelto a saber nada mas de él.
¿Tal vez fuese sexo sin compromiso o un ultimo adiós?
No hay comentarios:
Publicar un comentario